La demanda de ortodoncia invisible ha crecido de manera exponencial en los últimos años. Las dudas entorno a su eficacia han sido objeto de debate en el mundo de la ortodoncia. En mi opinión, el trasfondo de ese debate tiene que ver con el objetivo ideal, de todo ortodoncista que se precie de serlo, de dar la mejor opción de tratamiento a un paciente para conseguir la oclusión más equilibrada y estética posible. Por eso, el concepto alineador dental es escaso e insuficiente. No llega con alinear los dientes, hay que conseguir encajar la mordida y esto no siempre es tan sencillo de conseguir. Se trata de ocluir, de morder correctamente.
¿Que hay al final del uso de un alineador? Tu mordida, lo que técnicamente llamamos oclusión. Y ¿qué tiene de importante que tu mordida sea lo más equilibrada posible? pues que de ello dependerá el desarrollo correcto de los maxilares durante el crecimiento y, posteriormente en la edad adulta, la estabilidad, tanto de los dientes que participan en la oclusión, como de los músculos que la hacen funcionar, así como de la salud de la articulación temporomandibular que soporta toda esa carga.
¿Todo el mundo tiene, puede o debe llegar a tener la misma oclusión? Pues no, ya que esto depende tanto del biotipo facial como de las diferencias anatómicas dentarias que existen entre nosotros. Pero si que existe un mismo objetivo y ésto es aspirar a conseguir, dadas la características propias de cada persona, el mayor equilibrio oclusal que, además, se acompañará de un mejor patrón de proporción estético dental y facial.
El desarrollo personalizado de alineadores en ortodoncia invisible por parte de un especialista en ortodoncia es una nueva corriente que persigue estos objetivos, el ortodoncista tiene la capacidad de controlar todo el proceso del tratamiento, desde su diagnóstico, planificación y diseño, hasta los finos ajustes oclusales que requieren los tratamientos en su finalización. El desarrollo de los alinadores personalizados tiene que ver con una conexión entre el ortodoncista, que ha recibido una formación especializada, y el laboratorio que realiza el alineador de acuerdo a las directices que se le pautan. ¿Cuáles son los límites y qué casos se pueden llegar a tratar? Cada caso debe ser estudiado y a continuación tu ortodoncista te expondrá sus recomendaciones.
Asi pues, el objetivo siempre será conseguir la mejor estética y función diseñada por tu ortodoncista. Porque tu oclusión vale mucho más que simplemente alinear los dientes.