El concepto tinnitus o acúfeno, desde un punto de vista genérico, con sus múltiples causas, no es el objeto de este artículo. A nuestra consulta probablemente lleguen aquellos casos que ya acudieron al otorrino o neurólogo y cuya conclusión fue que los factores desencadenantes no tenían su origen en las áreas de su competencia. “Vaya a su dentista que esto puede ser cosa de la articulación temporomandibular (ATM)”. Y es aquí donde nos toca participar, en lo que algunos autores denominan como un subtipo de tinnitus, de tipo somatosensorial, normalmente sin pérdida auditiva pero asociado a disfunción de articulación temporomandibular (DTM).
Es importante que este criterio de exclusión que damos por bueno (origen no neurológico u otorrinolaringológico) sea verdaderamente cierto ya que, en ocasiones, un cúmulo de circunstancias pueden hacernos caer en esta trampa. El título del artículo publicado por McFerran DJ et al. en 2019 “¿Por qué no hay cura para el tinnitus?” [5] ya nos pone sobre aviso; disponer de informes médicos que acrediten estos diagnósticos de exclusión es la mejor manera de ponernos a trabajar.
El tinnitus es la percepción de un sonido en ausencia de una fuente externa de sonido. Es, por tanto, un síntoma, no una enfermedad. A nivel fenotípico se puede percibir unilateral, bilateral o central en la cabeza, como un tono o un ruído y puede estar acompañado de insomnio, ansiedad o depresión [2].
La asociación entre tinnitus y DTM ha sido confirmada en dos revisiones recientes por parte de Bousema et al. [9] y Mottaghi et al. [10]. Algunos autores, como Veronika Vielmeier, proponen la DTM como un criterio para encuadrar un subtipo de tinnitus que está regulado por estímulos somáticos o auditivos [2].
Para entender un poco los factores etiológicos y la patogenia aquí tenéis unos datos relevantes:
El enfoque del dolor miofascial descrito por Travell y Simons [8] es una guía imprescindible para comprender el tinnitus asociado a DTM. Repasemos los aspectos fundamentales:
Quiero resaltar dos estudios que reflejan la influencia del reflujo gastroesofágico en el tinnitus y la DTM. Por una parte 2018 Ban MJ y sus colaboradores [4] publicaron un trabajo que relaciona la laringitis crónica (debida principalmente al reflujo) y el tinnitus. Y por otro como ya mencioné en un artículo previo las conclusiones de Li Yuanyuan y su equipo de investigación [1]:
Pero volvamos a la clínica, ¿por dónde empezar?
No existe un patrón exacto que defina a los pacientes con acúfeno que acuden a mi consulta pero, por lo común, es coincidente con la literatura existente: asociación de acúfeno con disfunción de ATM y, en función del tiempo de evolución, manifiestan su grado de desesperación y/o adaptación ante la falta de soluciones efectivas previas que deriva en un pesimismo y escepticismo que marcará claramente el cómo nosotros abordemos esta relación.
Así, la respuesta no podrá ser única ya que como vemos son múltiples los enfoques debemos que tener en cuenta individualizando las opciones de tratamiento, en ocasiones, en etapas bien diferenciadas que nos permitan identificar, entre los múltiples sesgos las relaciones de causalidad sostenidas en el tiempo. La reciprocidad en el desarrollo de estas patologías y su comorbilidad es manifestada con frecuencia por los autores citados.
Abordar con éxito el tratamiento del tinnitus asociado a DTM dependerá por tanto del trabajo en equipo entre diferentes especialidades médicas. Me gusta afrontarlo a partir de un planteamiento que, gráficamente, representaría a través de bucles de causalidad que se interrelacionan y se retroalimentan entre ellos: estrés, depresión, ansiedad, disfunción de atm, bruxismo, puntos gatillo, inestabilidad oclusal, hábitos orales y parafuncionales, factores metabólicos, digestivos, trastorno del sueño… . La resolución se irá consiguiendo aplicando terapias que permitan disminuir progresivamente la participación de cada uno de esos bucles en su reciprocidad, anular uno nunca es fácil ni suficiente; esto motivará la confianza del paciente y reducirá su carga de estrés lo que a su vez retroalimenta la resolución del problema en su conjunto.
4 Comments
Algunos pacientes de consultorios odontologicos con perdida de la dimension vertical (dimension vertical Disminuida) experimentan tinnitus por presion del condilo de maxilar inferior por la pared del conductivo auditivo…como es una membrana osea delgada. La solucion: se corrige la dimension vertical perdida del paciente odontologico…sobre todo cuando hay ausencia de dientes posteriores o dientes posteriores muy abrasionados o desgastados….se recomienda siempre cuidar las llaves de los caninos y de los primeros molares permanentes llamada llave de la oclusion. Se puede confeccionar una placa de acetato que utiliza el paciente durante una semana todas las horas que pueda. Con eso cambiamos la posicion condilar y observamos si desaparece el tinnitus espero les sirva esta informacion colegas. Un abrazo a todos desde Paraguay.
Hola Dra. Patricia, muchas gracias por tu aportación. Ciertamente aliviar la presión intraarticular es una medida de gran ayuda. Un saludo.
Llevo tres años con este problema. He pasado por neurólogos, maxilofaciales, otorrino, fisios, neurocurujanos y dentistas.
Tengo ruidos a poco q mueva la cabeza, a veces sin llegar a hacerlo, creo con solo tensar.
Tengo algo perjudicadas las cervicales (protusion, artrosis…), mala oclusión dental y bastante ansiedad. Todo esto creo que me provocó los tinitus.
Cadavez mi ansiedad es mayor y todo se retroalimenta, creo q tb estoy a punto de entrar en depresión.
No sé qué es el enigma de los bucles pero por el nombre, creo que tiene que ver con lo que yo tengo.
Me gustaría saber si pueden ayudarme.
Gracias
Hola Leo, el propósito de este blog es la divulgación y no tanto una plataforma de consulta que requiere una atención personalizada. El abordaje multidisciplinar es el adecuado, si bien es cierto que en ocasiones resulta complejo y lleva su tiempo la resolución completa de la sintomatología. Un saludo y muchas gracias por tus comentarios.